Primer trimestre 2022

• La fabricación y las entregas del 737 siguen aumentando; el plan de certificación para el 787 se ha presentado ante la FAA
• Lanzamiento del 777-8 Freighter; ahora se prevé la primera entrega del 777-9 en 2025
• Se registraron dotaciones por el desarrollo de programas de defensa a precio cerrado, así como por el impacto de la guerra en Ucrania
• Flujo de caja operativo de (3.200) millones de dólares; se mantiene el pronóstico de flujo de caja positivo para 2022
• Ingresos de 14.000 millones de dólares; pérdidas por acción de (2,06) dólares (según PCGA) y pérdidas por acción recurrentes de (2,75) dólares (no PCGA)*
• La cartera total asciende a 371.000 millones de dólares, e incluye casi 4.200 aviones comerciales

CHICAGO, 27 de abril de 2022 – The Boeing Company ha publicado en el primer trimestre unos ingresos de 14.000 millones de dólares, debido al menor volumen de defensa y a las dotaciones por los programas de desarrollo de defensa a precio cerrado, compensados en parte por el volumen de servicios comerciales. Las pérdidas por acción de (2,06) dólares (según PCGA) y las pérdidas por acción recurrentes de (2,75) dólares (no PCGA)* reflejan también la dotación de 212 millones antes de impuestos por el impacto de la guerra en Ucrania (Cuadro 1) Boeing registró un flujo de caja operativo de (3.200) millones de dólares.

"Si bien el primer trimestre de 2022 ha traído nuevas dificultades a nuestro mundo, al sector y al negocio, estoy orgulloso de nuestro equipo y de nuestro constante progreso hacia nuestros compromisos clave", declaró Dave Calhoun, Presidente y Consejero Delegado de Boeing. "Hemos aumentado la producción y las entregas del 737 MAX, y hemos hecho un gran progreso con el 787 con la presentación del plan de certificación ante la FAA. A pesar de la presión sobre nuestros programas de desarrollo comercial y de defensa, seguimos en la senda para generar flujo de caja positivo en 2022, y estamos centrados en nuestro rendimiento a la vez que trabajamos en los requisitos de certificación y avanzamos diversos programas clave hacia la fase de producción.

Con la prevención y la calidad por bandera, estamos tomando las medidas adecuadas para impulsar la estabilidad en todas nuestras operaciones, cumplir nuestros compromisos con los clientes y posicionar a Boeing de cara a un futuro sostenible".

*Medida no conforme con los PCGA.

El flujo de caja operativo fue de (3.200) millones de dólares en el trimestre debido al calendario desfavorable de cobros y pagos (Cuadro 2).

Los instrumentos negociables se componen principalmente de depósitos a plazo fijo con vencimiento a menos de un año, clasificados como “inversiones a corto plazo”.

El saldo de tesorería e inversiones en instrumentos negociables se redujo a 12.300 millones de dólares, frente a los 16.200 millones de dólares registrados a comienzos del trimestre, principalmente por las salidas de caja operativa y la amortización de deuda (Cuadro 3). La compañía tiene acceso a 14.700 millones de dólares en líneas de crédito, contra las que no ha hecho disposiciones.

La cartera de la compañía se elevaba a 371.000 millones de dólares al cierre del trimestre.

Resultados por unidad de negocio

Commercial Airplanes

Los ingresos de la división de Commercial Airplanes en el primer trimestre bajaron ligeramente hasta los 4.200 millones de dólares, principalmente debido al calendario de entregas de los aviones de fuselaje ancho, que en parte se compensó con el mayor número de entregas del 737 (Cuadro 4). El margen operativo del (20,6)% también refleja los costes y gastos extraordinarios del periodo, incluidas las dotaciones por el impacto de la guerra en Ucrania y el mayor gasto en I+D.

Boeing está cerca de completar la vuelta al servicio segura del 737 MAX a nivel mundial, y la flota ya ha acumulado más de un millón de horas de vuelo desde finales de 2020. El ritmo de producción del 737 sigue aumentando y se prevé que llegue a 31 aviones al mes durante el segundo trimestre.

Respecto al 787, la compañía ha presentado su plan de certificación ante la FAA. Las labores de reparación de los primeros aviones ya están completas, y la compañía sigue trabajando conjuntamente con la FAA en cuanto al calendario para reanudar las entregas. El programa actualmente fabrica a un ritmo muy bajo, y seguirá haciéndolo hasta que se retomen las entregas; se prevé que con el tiempo vuelva a las cinco unidades mensuales. La compañía todavía prevé que los costes extraordinarios del programa 787 serán de aproximadamente 2.000 millones de dólares, la mayoría de aquí a finales de 2023, incluidos los 312 millones de dólares registrados en el trimestre.

Durante el trimestre, la compañía lanzó el 777-8 Freighter con un pedido de Qatar Airways. La entrega del primer carguero 777-9 se prevé ahora para 2025, lo que refleja la nueva valoración del tiempo necesario para cumplir los requisitos de certificación. Para minimizar el inventario y el número de aviones que necesitan incorporar cambios, se está ajustando el ritmo de producción del 777-9, incluida una pausa temporal en 2023. Esto dará como resultado en torno a 1.500 millones de dólares en costes extraordinarios a partir del segundo trimestre de este año y hasta que se reanude la producción del 777-9. El programa 777 también está aprovechando el ajuste en el ritmo de producción del 777-9 para añadir mayor capacidad de producción del 777 Freighter a finales de 2023.

Commercial Airplanes entregó 95 aviones en el trimestre, y la cartera de pedidos incluye casi 4.200 aviones con un valor de 291.000 millones de dólares.

Defense, Space & Security

Los ingresos de la división de Defense, Space & Security cayeron hasta los 5.500 millones en el primer trimestre y el margen operativo bajó hasta el (16,9) por ciento, principalmente por el menor volumen y las dotaciones en los programas de desarrollo a precio cerrado, incluidos el VC-25B y el T-7A Red Hawk. El programa VC-25B registró una dotación de 660.000 millones de dólares, principalmente por el aumento de los costes de aprovisionamiento y de los costes para finalizar los requisitos técnicos, además de por los retrasos en el calendario. El programa T-7A Red Hawk registró una dotación de 367.000 millones de dólares, principalmente porque las actuales negociaciones con los proveedores se vieron afectadas por las limitaciones en la cadena de suministro, el Covid-19 y la presión inflacionista.

Durante el trimestre, Defense, Space & Security obtuvo un contrato de 6 helicópteros MH-47G Block II Chinook para el Comando Aéreo de Operaciones Especiales del ejército estadounidense. Defense, Space & Security completó vuelos de perfil de misión para el SB>1 DEFIANT y realizó el cuadrigentésimo vuelo de prueba del T-7A Red Hawk. También en el trimestre, Defense, Space & Security comenzó a fabricar el primer P-8A para la Real Fuerza Aérea Neozelandesa y entregó 41 aeronaves.

La cartera de pedidos de la división de Defense, Space & Security se eleva a 60.000 millones de dólares, de los cuales el 33 por ciento corresponde a pedidos de clientes internacionales.

Global Services

Los ingresos de Global Services aumentaron a 4.300 millones de dólares en el primer trimestre, y el margen operativo en el periodo aumentó hasta el 14,6 por ciento, gracias principalmente al mayor volumen de servicios comerciales y al mix favorable.

Durante el trimestre, Global Services se adjudicó un contrato de soluciones digitales para el ahorro de combustible en la flota de 787 de Etihad Airways, y un contrato de estabilizadores horizontales del KC-135 para las Fuerzas Aéreas Estadounidenses. Global Services consiguió un pedido de cargueros convertidos 767 para Air Transport Services Group, y también anunció que planea crear capacidad de producción adicional para los cargueros convertidos 767.